Los diccionarios lo definen como: Actividad u ocupación que se realiza meramente por placer durante el tiempo libre. Para Hobbialo un hobbie es mucho más que eso, es encontrar en gran parte nuestro propósito de vida. Todos, absolutamente todos, tenemos algo que nos hace únicos de verdad, algo que nos convierte en especiales. Tenemos una habilidad innata que se encuentra en nuestra naturaleza. Vamos a definirlo como un “Don” que vino incluido en nosotros. ¿Por qué no ponerlo al servicio de los demás? ¿Por qué no hacer algo con este “Don”? Tal vez, a eso vinimos al mundo, de eso se trata nuestra vida. En Hobbialo creemos que, cuando alguien encuentra un hobbie donde aplicar su don, encuentra la felicidad, esto nos hace recordar a una de las reflexiones de Fernando Bertea: “Eso que vos haces, no lo hace cualquier otro y eso me parece que es la riqueza y el valor a nivel humano casi te diría, si cada uno tiene algo para hacer y lo hace bien, nos enriquece a todos” Historia #1 Fernando Bertea, Caballos Resilientes.
Cuando hallamos un hobbie, nuestra vida cambia, encontramos un motivo por el cual levantarnos, la energía nos desborda, nos potencia, sin duda es la versión más original de nosotros mismos, solo imaginemos por un momento que todos pudiéramos vivir haciendo aquello que nos gusta, sería una sociedad repleta de personas creativas, con propósito, personas felices y exitosas en todos los niveles, digo en todos los niveles por que muchas veces el éxito está asociado a la fama o a la capacidad de ganar dinero, pero estas dos están en el afuera, son consecuencia de… Mientras tanto el éxito verdadero está dentro nuestro, vamos a citar algunas de las definiciones de éxito de los hobbistas que entrevistamos.
“Para mí el éxito es poder dormir en paz, poder mirar a cada persona a los ojos, morir sin deberle nada a nadie y aportar tu grano de arena desde el lugar que te tocó”
Fernando Bertea, Escultor, Caballos Resilientes.
¨¿Éxito?… ja ja. ¡Yo soy exitoso! ja ja. He logrado cumplir con lo que soñé de chico, tener una familia que sea unida, que estemos juntos, que nos queramos, que nos respetemos. Tener una familia, verlos crecer y saber que van bien. Sentirse querido, andar por la calle y sentirte que la gente te quiere. Éso, es el éxito para mí, estar bien conmigo mismo y con los demás¨
¿Cómo descubrir nuestro hobbie?
Algo que nos ayudará a descubrir nuestro hobbie es prestar atención a lo que hacemos en nuestro tiempo libre, seguramente entre esas actividades encontremos indicios de cuál sería nuestro “Ikigai” que significa “razón de ser” o “pasión de nuestra vida” en japonés, tu Ikigai es aquello que consiga aunar tu pasión, tu vocación, tu profesión y tu misión en la vida. Lo primero que necesitaremos para encontrar nuestro Ikigai es hacer un trabajo de introspección sobre los cuatro pilares que sustentan nuestra vida. El primer pilar es el que soporta las cosas que de verdad nos gusta hacer, lo que amamos. El segundo pilar sustentaría aquello que se nos da realmente bien hacer. El tercero, las cosas que cada uno de nosotros podemos hacer y que además otros estarían dispuestos a pagarnos, y el cuarto, aquello que cada uno de nosotros puede aportar para mejorar el resto del mundo. En mi caso conocí la definición de Ikigai gracias a mi amigo Leo, él me invitó a asistir a una charla organizada por los Bomberos Voluntarios de mi pueblo, fue la primera vez que escuchaba estas definiciones, en conclusión, esa charla fue un punto de inflexión en mi vida. Desde entonces estoy en búsqueda de mi Ikigai, parece tarea sencilla pero sinceramente no lo es. A pesar de que nuestras habilidades siempre estuvieron con nosotros, no es fácil reconocerlas, justamente por que vinieron con nosotros, nos parece que todos las poseen. Algo que nos ayuda a reconocer estas habilidades es prestar atención a lo que los demás nos dicen, ya que ellos las perciben más fácilmente que nosotros. ¿Acaso nunca les dijeron que habilidad tienes, que bien lo haces, deberías dedicarte a ello?, la verdad es que a todos nos pasa, pero para dedicarnos debemos salir de nuestra zona de confort, salir de lo que ya construimos, para que se entienda aun más, les pregunto a las personas que me conocen ¿se imaginaban que yo estaría escribiendo un blog? creo que no, y la verdad que yo tampoco, porque sabemos que no es algo que haga habitualmente, principalmente porque tengo muchos errores de ortografía, sin embargo la necesidad de impulsar a otros hobbistas es parte de mi Ikigai y me obliga a salir de mi zona de confort y me pone a escribir sus historias. Ahora la pregunta cambia, ¿Se imaginaban que mi hobbie sería la carpintería? y la respuesta seguramente es que sí, en gran parte esto hace referencia a nuestras habilidades innatas que los demás reconocen en nosotros.
¿Cómo comenzar con un hobbie?
Si has sentido que a tu vida le falta motivación es momento de que comiences un hobbie, lo bueno es que no tenemos que aprender nada, tu ya lo sabes hacer, recordemos que es un “Don” que viene con nosotros, sea lo que sea seguramente tenemos lo que necesitamos para comenzar, y lo mejor es que podemos empezar de a poco, hacerlo en los ¨ratos¨ libres que tengamos, algo fundamental es compartirlo con el resto, ya sea en conversaciones, reuniones o redes sociales, de nada sirve tener un don solo para nosotros, verán que solo recibirán palabra alentadoras, como dijimos, todos tenemos algo que nos hace único y eso a las demás personas les encantará verlo, este será el comienzo de un camino lleno de satisfacciones, de propósito y de motivación.
Espero sinceramente que esta nueva sección les ayude a motivarse y a comenzar un hobbie, por último les dejos para que lean lo que piensan los hobbistas sobre si vale la pena hacerlo.
-A un nivel espiritual, sí. Porque me lo he planteado en esta época que todo se imprime en 3d. ¿Qué hago yo, golpeando un metal en frío, en el yunque de épocas arcaicas? ¿Qué hago yo acá perdiendo el tiempo? Pero sí. Estoy seguro que vale la pena como un alimento al alma. Suma, como suma cantar en un coro, tocar un instrumento y dar rienda suelta. Que se muevan las manos y ver la obra ahí terminada tiene una satisfacción propia. Perdemos la noción del tiempo haciéndolo. En mi caso, me pongo un límite, si no, estaría todo el tiempo haciendo escultura. Pero me tengo que organizar. Voy a trabajar por la mañana para dedicarle tiempo a mi hobby por la tarde. Creo que ese es el problema que tiene la mayoría, tiene que cumplir horarios y yo creo que se tendrían que mandar, porque es algo trascendente. Que vas más allá, que va a quedar en el tiempo. Eso que vos haces, no lo hace cualquier otro y eso me parece que es la riqueza y el valor a nivel humano casi te diría, si cada uno tiene algo para hacer y lo hace bien, nos enriquece a todos.
-Sí, totalmente. No imagino mi vida y mi futuro de otra forma que no sea haciendo arte. Yo, antes del arte, vivía buscando algo que me “llene” y el arte cambió mi vida. Mis objetivos, metas, proyectos personales y profesionales están ligados al arte. Así que sí, vale la pena, sin duda.
-Sí, siempre. Yo disfruto de todo el proceso: imaginarlos, dibujarlos, elegirles la madera, lijarlos a mano y pulirlos. Es hermoso recordar el inicio de un cuchillo y verlo en su punto final: al ver todo el avance, la satisfacción es enorme, más allá de lo económico de si rinde o nó, no importa, porque uno hace lo que le gusta, y la verdad es que no todos se dan el lujo de hacer lo que les gusta. Todas las personas deberían animarse a intentar hacer eso que les apasiona, aunque sea de a poco. A veces parece difícil porque todos tenemos un trabajo que nos demanda mucho tiempo y al llegar a casa queremos descansar y no nos damos cuenta pero nos encerramos y hacemos una rutina de nuestra vida, y yo creo que es una pena. Creo que hay más que eso: el hacer lo que nos gusta nos da la posibilidad de experimentar nuevas motivaciones. Lo digo casi como un consejo, es más, si alguna persona le gusta lo que yo hago y quiere ver o aprender me pongo a disposición a enseñar este hermoso hobbie.
-Sí. Mirá, pato. Yo lo hice de grande y siento que cada cosa se da a su tiempo. No hay que forzar nada, pero claramente vale la pena. ¿Qué otra cosa va a valer más que hacer lo que te gusta? A mí me entretiene, me distrae, me libera.
-¡Sí! ¡Toda la vida! Es una descarga. El cuerpo y la mente moviéndose. Lo volvería a hacer siempre. Tiene mucho potencial. No hay límites, en mi caso. En el macramé ¡Se puede hacer lo que te imagines! Como dije, no tiene límites, depende de tu creatividad.
-¡Obviamente que vale la pena! Es una terapia. Me pierdo en este mundo de colores y lentejuelas ¡se me pasan las horas volando! No me importa amanecerme. Me apasiona tanto que pierdo la noción del tiempo.